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¿Es mejor un macho o una hembra?

¿Es mejor un macho o una hembra?

CARÁCTER

Generalmente, la gente prefiere hembras por motivos como querer evitar el marcaje de los machos, persecuciones de hembras en celo, se piensa también que son más inteligentes, dóciles, y cariñosas y menos dominantes…

Ahora bien, toca desmontar mitos.

Quizás en otras razas las hembras si destaquen en esos aspectos temperamentales; pero en el Shetland ocurre exactamente todo lo contrario. Las hembras son más dominantes y un poco más ‘gatunas’, dentro por supuesto de lo afectivo de la raza.

Además, hay que hacer un inciso en el tema de marcaje; una hembra dominante puede marcar igual que un macho. Hablando por supuesto de marcajes en el exterior, dentro de casa es un tema de educación del perro, no es un problema de macho o hembra.

Otros piensan que se puede escapar tras una hembra… Bien, a los perros hay que educarlos. Una hembra también se puede escapar tras por ejemplo, un gato.

Los que tenemos y conocemos a los machos, es difícil que prefiramos a las hembras.

En el caso de los Shelties son precisamente más cariñosos y dóciles. Del mismo modo dada la sensibilidad de la raza, por lo general son perros más seguros de sí mismos sin llegar a tener comportamientos dominantes.

Si tenemos planeado esterilizar a nuestro cachorro, la operación de un macho es también sin duda mucho más sencilla (y barata) que la de una hembra.

DIFERENCIAS FÍSICAS

Otro de los motivos por los que la gente tiende a preferir hembras, es por tratar de buscar un tamaño más pequeño.

Por norma general esto debería de ser así, pero en el Pastor de Shetland no es tan fácil. Los tamaños no están bien definidos y perfectamente puede terminar más grande una hembra que un macho.

Lo ideal es preguntar al criador la media de peso de sus perros, para saber si encaja en lo que buscamos. Hacemos un inciso aquí para recordar que los Shelties excesivamente pequeños no cumplen el estándar de la raza y no se debe promover su crianza.

Una diferencia importante, es el pelaje. Por norma general, los machos tienen más cantidad y longitud de pelo que las hembras, aunque también hay por supuesto excepciones.

No obstante, la calidad de pelo tampoco dependerá únicamente del sexo del perro. Influyen otros factores como genética, zona (clima) de residencia, calidad de la alimentación, cuidados del pelo…

Suele haber diferencia de precio entre hembras y machos.

Dada la elevada (aunque equivocada) preferencia de hembras, en la mayoría de criaderos suelen tener un precio más elevado que los machos.

Aunque no haya una diferencia de gastos y trabajo para el criador entre machos y hembras, se hace necesario tratar de equilibrar esa demanda con una diferencia de precio.